Saturday, May 23, 2020


Dos meses en Cuarentena

El encierro, refugio seguro, empieza a agobiarnos. A algunas profesiones u oficios se les permite regresar al trabajo, a otras como los psicólogos nos vemos impedidos de hacerlo en forma presencial. Desconocemos las razones. Nos preocupa que parte de nuestros pacientes no puedan contar con la contención en estos momentos difíciles. 

Contamos con la posibilidad de hacerlo con video llamada o en forma on-line, pero muchos pacientes no aceptan esta modalidad. Ya sea porque no cuentan con privacidad en sus casas, o porque simplemente sienten que han perdido el “ritual” de ir a “su espacio”, que representa su lugar más íntimo. Donde la sola presencia del analista provee de cierta contención, y se sienten alojados como sujetos de deseo. Se sienten sostenidos desde la mirada, el simple hecho de estar “cara a cara” Sienten que el ritual de ir caminando una hora antes, o irse de allí en micro, auto ,bicicleta o moto, es el momento de reflexión. Y esa modalidad hoy por hoy no existe.

Otra dificultad es el trabajo con niños, pacientes en riesgo, con ideas suicidas, que se hallan viviendo solos, con familia en otras ciudades. En estos momentos hay que contemplar de una manera responsable tanto la salud física como mental.

Por otra parte, gran parte de la población se está empobreciendo. Pasar varios meses sin poder trabajar tiene sus serias consecuencias. Hay negocios que están cerrando en todo el país. Y las consecuencias que esto conlleva. Deseo que exista ayuda para que puedan volver a abrir sus negocios, o puedan reorganizarse en esta nueva forma de vida. Que puedan reinventarse , y no los dejen solos. Muchas pymes, monotributistas, trabajos informales, hoy por hoy, no tienen posibilidad de  generar ingresos. 

 La bola de nieve se puede tornar imparable, al ritmo del incremento de casos de covid19 . Aún no ha empezado el invierno, pero sinceramente, asusta lo que pueda suceder en los meses venideros.

Mientras tanto el encierro, con el paso del tiempo, va cobrando otros matices: miedo a salir, miedo a estar encerrados por lapsos prolongados. Miedo a pasar la primavera entre cuatro paredes, sin poder ser productivos, sin poder pagar las cuentas y poder cubir las necesidades básicas.

El incremento de la ansiedad, la angustia por la incertidumbre de lo que está pasando, depresiones, insomnio, agotamiento. Es un tema con el que se trabaja y escucha a diario en el trabajo diario con mis pacientes. Atravesar situaciones previas, como crisis matrimoniales, procesos de duelo, dificultades vinculares, etc, agravan el contexto de por si desalentador.

Se torna imperiosa la necesidad de armar una rutina de lunes a viernes, y sumar momentos de placer, escuchando música, viendo una linda película, leyendo un libro, meditar, conectarse con los otros , por medio de la tecnología. Dar lugar a la creatividad. Generar nuevos proyectos hacer ejercicio físico y no quedarse paralizados por esta situación compleja. Estar en movimiento, tanto física como mentalmente. Proyectar, no importa qué, a corto plazo proponerse metas. Un estímulo para levantarse día a día.

Hoy por hoy me desvela pensar, ¿cuál será la estrategia de nuestro gobierno para salir de esta cuarentena y poner al país de pie?


Imagen de Rafael Serafim


Friday, April 24, 2020


Coronavid 19… ¿Un mensaje para la humanidad?


En estos tiempos, la naturaleza nos sorprende cada día, habla por si sola. Se ha comprobado que ha bajado el nivel de polución, de hecho se respira un aire más puro en las grandes ciudades . Animales exóticos aparecen circulando en la ciudad, los lobos marinos paseando con total parsimonia en grupo por la costa de Mar del Plata.

Pero el “Coronado” se ensaña contra el ser humano, ¿buscando poner orden ante tanto daño que viene cometiendo en el mundo? Pareciera que estuviésemos en un campo de batalla, contra un enemigo invisible, que se presenta en una posición omnipotente.Se presenta muy orgulloso, arrasando por donde circula, intimidando con su sola presencia.

Hace 10 días comencé la mañana con el impacto de la noticia de una persona muy allegada, que estaba internada en un hospital de mi ciudad, presentando los síntomas de Coronavid 19.Otra, esperando resultados de un hisopado, ante la posibilidad de estar infectada. Una mañana, un día entero, donde me costó concentrarme en mi labor “en forma on line”, como psicoanalista. Perdí la noción de tiempo y espacio, fue un momento de gran zozobra y angustia. Repentinamente sientes cercana la posibilidad de infectarte.

Uno piensa en la familia, en los afectos más cercanos. Hay que aprender a tolerar la cuarentena con la incertidumbre que conlleva ¿Qué sucederá con nuestro sistema sanitario?

El encierro empieza a mostrar otras caras: las del hastío, no sin agradecer poder transitarlo en una casa con ciertas comodidades. Pero están los que no saben si comprar alcohol en gel, o pan para su familia. Están los que viven hacinados en las peores condiciones. 

El encierro cumplió una primer etapa: para algunos, una especie de vacaciones. Ya en la segunda etapa (cuando el presidente expresó que el aislamiento debía continuar) el estar en nuestras casas, “presos” nos puede reenviar a momentos oscuros , a otras escenas de nuestras propias historias, a diferentes momentos donde nos ha tocado librar diferentes batallas. Con la repentina aparición del Coronavid 19, la vida dio un vuelco de la noche a la mañana. Trabajos informales o formales , totalmente parados o en forma remota desde casa. Una nueva modalidad, “la escuela en casa”, tareas , tareas , y más tareas.

Se escucha el “no aguanto más , quiero salir”. “No doy abasto con las tareas de mis hijos”.
Preciso trabajar, me voy a fundir. También la otra cara, “estoy confortable en casa, me da miedo a salir, me siento segura”. Los profesionales de la salud mental debemos estar atentos a que las características del encierro agravan la ansiedad, depresión, intentos de suicidio. El gobierno debería brindar mayor información , brindar números de teléfono  a los cuales la población pueda recurrir, a los fines de poder preservarla.

En este tipo de situaciones límites emergen movidas solidarias, que emocionan para ayudar a los otros (grandes donaciones de barbijos, equipamiento para hospitales públicos, alimentos para los que menos tienen). Pero también convivimos con bestias humanas que en lugar de aplaudir a los médicos, los escrachan, los “exponen por medio de carteles. Se les solicita en forma violenta, que se marchen de sus viviendas, por temor al contagio, sometiendo a quienes nos pueden curar a un maltrato siniestro, totalmente aberrante.

Este virus no hace otra cosa que interrogarnos:” ¿qué hicimos mal como seres humanos?  ¿por qué le dan tanto valor al poder económico, cuando vengo yo y arraso con el que se me cruce , pobre, clase media, rico, blanco, negro? …”No me importa raza, religión. Ni si viven en el país con mayor poderío o el más débil. Vengo para que piensen qué consecuencias han tenido con su accionar. ¿No van a replantearse la vida, la escala de valores, el valor de sentirse libres, de transitar la vida, sin permiso, sin pedir permiso y sentirse seguros donde vivas? ¿Ser felices mientras el sol les acaricia el rostro y les roba una sonrisa?”…

Esa es la nueva adrenalina: sentirnos libres. Sentir cerca a un afecto y poder tocarlo, sin que medie un celular u ordenador, formando parte de una película de ciencia ficción. Dar un beso y un abrazo, sin cerciorarnos si tenemos puestos el barbijo y los guantes. Poder decirnos te quiero con el contacto físico, tan necesario para nutrirnos el espíritu y el corazón.







NOW IN ENGLISH


Coronavid19. A message for humanity?


During this time nature is surprising us day by day, it speaks giving an important message. Pollution levels were found have decreased. People breath a purer air in the big cities. Suddenly you can find exotical animals circulating in the city.

 But the “Crowned” seems to be angry with the human being. Is it trying to put order to all the damage that we caused around the world?

It seems that we are in the war, against an invisible enemy. It behaves in an omnipotent way. Intimidates where it appears, provoking fears.

Ten days ago I started my daily work when I received two terrible news: someone very close to me was at the hospital with Coronovid19. Another one was waiting the result of a test.

It was a difficult day to work. I lose the notion of time, the coordinates of time and space were disrupted. I felt anguish. Suddenly you feel close the chance to be infected. We think in our family, relatives and close circle of friends. We have to learn how to tolerate being lockdown and to live without knowing when is going to finish this uncertainty. What is going to happen with our health system?

The isolation began to show other faces: on the one hand weariness, however being grateful to be with comfort. On the other one, people that don´t know if they would buy alcohol or food. Unfortunately, many people live in very bad conditions: a lot of people in small buildings.

In Argentina the quarantine fullfiled a fist stage: for some people a kind of holidays. But in the second stage (when the president said that isolation should continue) being in our homes , “like prisoners”, can send us to dark places of our personal stories.

When Coronavid19 appeared our lives changed dramatically. Formal and informal jobs suddenly had to stopped for a long and uncertain period of time. We find other types of jobs like remote work at home. Parents desperated, asking for help! They have to accompany to their children with a big amount of homework . Virtual classroom is the clue.

…” I need to work” ..my business is going to bankrupt”…some people says.  As well, you can hear …” I feel safe at home, I have fear if I go out “….Mental Health Professionals must be aware that the isolation characteristics can exacerbate depression, anxiety, obsessions, suicide attempts. So, governments should transmit more information in order to preserve their population. They should give email addresses, telephone numbers to places to ask for help.

This type of situations let appears the best side of humanity. For example we could see donations of equipment to hospitals. Organizations giving food to humble people. But ,always BUT, we can see the  worst human miseries. For example, in our country , some miserable monsters, asked to doctors, in a violent way  to go away from their homes. The were sure that these professionals were going to infected the neighbours. 

This Virus came to ask us , what we have done as a human beings? ..”Why do you give a big value to the power, when I arrive and I can,destroy rich, middle and poor people? It doesn´t matter the religion, race.  If you are white , black, whatever. I don´t mind if you live in a country from the first or third world, I don´t make any distinction. I came in order to give a lesson, you must think the consequences that the world have due your actions.

Aren´t you going to think about the values of life? The value to feel free, without asking permission, and being safe in the place where you live. Feeling happy when the sun touches your face, and let appears a big smile in your face.

That is the new adrenaline: to feel free. To feel close someone we love and appreciate, and to be able to touch and hug a person, without using a mobile phone or personal computer, as taking part of a sciencie fiction movie. To feel free to give a kiss of a hug and not pay attention if we are wearing gloves, and masks. To be ablte to say "I love you", having physical contact, so important to feed our spirit and heart.

Saturday, April 18, 2020

My Co-Worker (A Complaint) · Mi Colega (Una Queja)



Versión en español abajo.

My Co-Worker (A Complaint)

Soon after my university’s first few cases of covid-19 were identified, we all started to work remotely.  It’s been a month now – March 16th to April 18th – and I feel entitled to make some remarks about my new co-worker here at home.

Well, one of my co-workers is fine.  We respect each other’s workspace (the rocking chair vs the couch), he helps me with any technical problems, he appreciates the meals that appear before him, he cleans up after the cook, is easy to get along with, and there’s generally no problem.

It’s my other co-worker.  Can I tell you what she's like?  She doesn’t care if I’m trying to work  -- she talks to me at the most inconvenient times, like during my meetings, and she’s got no filter at all.  Yesterday morning she yelled at me for no reason I could see, and then just walked away without explaining what she wanted.  I think I didn’t do something the way she wanted it, but really, I have no idea what.  Personal space?  What’s that?   If I want to sit in my chair, she’s there.  If I’m on the couch, so is she.  She apparently thinks she’s my supervisor, but she’s totally not.  However, she’s always interested in what I’m doing (just plain nosy, not to mention a bit of a micromanager at times) and is always touching my stuff.  Sometimes she wants my lunch instead of hers, and she’ll take my drinks if I let my guard down.  She has no shame and no respect for management.  She takes extended breaks during the workday – even sleeps right there at the computer -- and leaves me to get everything done by myself.  I’m not entirely sure what her job entails – some sort of project management, I think.  Whatever it is, she only seems to work on it sporadically.   She does check in with me to make sure I’m ok, which is nice and all, but she often wants to get more physical affection from me than is really appropriate in the office.  Sometimes she even licks me.  I would report that to HR, but who would believe me?

All that, and my remote co-workers on those video teleconferencing calls seem to like her better than me?




Mi Colega (Una Queja)

Poco después de que se identificaron los primeros casos de covid-19 de mi universidad, todos comenzamos a trabajar de forma remota. Ya ha pasado un mes, del 16 de marzo al 18 de abril, y me siento con derecho a hacer algunas observaciones sobre mi nueva colega aquí en casa.

Bueno, uno de mis compañeros de trabajo está bien. Respetamos el espacio de trabajo el uno al otro (la mecedora o el sofá), me ayuda con cualquier problema técnico, aprecia las comidas que aparecen delante de él, limpia lo que la cocinera deja sucio, es fácil llevarse bien con él, y en general no hay problema.

Es la otra colega. ¿Te puedo contar cómo es? No le importa si estoy tratando de trabajar: me habla en los momentos más inconvenientes, como durante mis reuniones, y no tiene ningún filtro. Ayer por la mañana me gritó sin razón alguna que pudiera ver, y luego se alejó sin explicar lo que quería. Creo que no hice alguna cosa como ella quería, pero realmente, no tengo idea de qué cosa. ¿El espacio personal? ¿Qué es eso? Si quiero sentarme en mi silla, está allí. Si estoy en el sofá, ella también. Aparentemente cree que es mi supervisora, pero no lo es. Sin embargo, ella siempre está interesada en lo que estoy haciendo (simplemente entrometida, sin mencionar un poco de microgestor a veces) y siempre está tocando mis cosas. A veces quiere mi almuerzo en lugar del suyo, y tomará mis bebidas si bajo la guardia. Ella no tiene vergüenza, ni respeto por la administración. Toma descansos prolongados durante la jornada laboral, incluso duerme delante de la computadora, y me deja hacer todo por mí misma. No estoy completamente segura en qué consiste su trabajo, creo que algún tipo de gestión de proyectos. Sea lo que sea, ella sólo parece trabajar esporádicamente. Viene a visitarme para asegurarse de que estoy bien, lo cual está muy bien, pero a menudo quiere recibir más demostraciones de afecto físico que lo que realmente es apropiado en la oficina. A veces incluso me lame. Le informaría eso a Recursos Humanos, pero ¿quién me creería?

Todo eso, ¿y a mis compañeros de trabajo remotos en esas llamadas de video teleconferencia les agrada ella más que yo?